28 de marzo: Día Nacional de la Audición

Con motivo de celebrar el “Día de la Audición”, desde Colegio de Fonoaudiólogos de Córdoba me convocan para brindar información sobre la Rehabilitación Auditiva y contar mi experiencia profesional.

Me presento, mi nombre es Renata Scauso, soy egresada de la carrera de Licenciatura en Fonoaudiología de la Facultad de Cs. Médicas, Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Nacional de Córdoba. En el año 2004, comencé mi formación específica en las áreas de Rehabilitación Auditiva y Neurolingüística que continúo hasta la actualidad, a través de la capacitación constante en cursos de posgrado y supervisiones con profesionales de trayectoria en el tema.

La Rehabilitación Auditiva es la rama terapéutica de la audiología que requiere de la capacitación en múltiples áreas del desarrollo normo-típico: Audición, Lenguaje, Comunicación, Habla y Cognición, ya que se trabaja en el monitoreo constante del desarrollo en dichas áreas a través del uso de un equipamiento auditivo, en personas que tienen una pérdida auditiva, buscando la habilitación o restablecimiento de la conducta auditiva, que le permita al paciente restituir su audición y/o utilizarla para lograr la adquisición y la comprensión del lenguaje.

Puede aplicarse en pacientes de todas las edades, siempre que el sistema auditivo se encuentre permeable a la estimulación, factor que depende del tiempo que haya pasado desde la instalación de la pérdida hasta el momento del diagnóstico y tratamiento.

Una persona que recibe un dispositivo auditivo necesita aprender a procesar la información del habla y el lenguaje y a darle significación, por lo que la terapia que reciba, necesariamente debe estar dirigida en este sentido.

En el abordaje en niños, la terapia es imprescindible para que logren el desarrollo del lenguaje oral y requiere del compromiso y la participación de sus padres y familiares para un resultado exitoso. Por esta razón, es que se la refiere como una terapéutica “centrada en la familia”, ya que el terapeuta trabaja permanentemente en la capacitación a los padres para que cuenten con herramientas para promover las habilidades auditivas, lingüísticas y comunicativas. Así, se busca un verdadero trabajo en “equipo” entre padres y el terapeuta, al ser los padres los que más información pueden brindar sobre el desempeño auditivo de sus hijos en su vida cotidiana y aprovechar todas las oportunidades de intervenir adecuadamente para fomentar el uso de su audición y la comunicación en todo momento que pasan junto a sus hijos.   

Las pérdidas auditivas varían en función de múltiples aspectos, como así también, sus efectos: según la etiología, el tipo, el grado y la configuración de la pérdida, el momento de instalación de la misma en relación al desarrollo del lenguaje, la ubicación de la lesión en el sistema auditivo, la relación interaural, el carácter de la pérdida y la comorbilidad con otras patologías. No obstante, es importante que sepamos que en la actualidad, contamos con soluciones de tratamiento para la mayoría de las hipoacusias.

Por último, me gustaría comentarles a los colegas que tengan interés en la Rehabilitación Auditiva que si bien es un área que está muy relacionada en su práctica a centros o instituciones médicas especializadas, actualmente se cuenta con mucha difusión e información sobre la misma y tiene múltiples opciones de desempeño profesional.

El abordaje en Rehabilitación Auditiva puede llevarse a cabo en consultorios particulares sin dificultades, siempre que se trabaje en interdisciplina con el equipo asistencial del paciente (médico/audiólogo/psicólogo/profesor de sordos/trabajador social).

En lo particular, disfruto inmensamente del ejercicio de mi profesión y de la posibilidad de trabajar en conjunto con pacientes, sus familias y profesionales relacionados.

Cada vez que se inicia un tratamiento, incidentalmente se forman vínculos con las familias que nos permiten ser parte de un proceso muy importante en sus vidas y cuando se logra el abordaje adecuado, las recompensas al esfuerzo de “todos” son muy gratificantes.

En la práctica diaria, nos encontramos en ocasiones con situaciones en las que los familiares y/o pacientes realizan la consulta especializada de manera tardía, en las que el diagnóstico pasó desapercibido por médicos/colegas o casos en los que el abordaje terapéutico no estaba siendo focalizado hacia el desarrollo de la función auditiva, lo que genera que las posibilidades de evolución del paciente se vean comprometidas. En relación a esto, cabe destacar la importancia de la capacitación profesional para la intervención en la hipoacusia. El profesional tratante debe tener conocimientos sobre la pérdida auditiva y el equipamiento auditivo, acústica del habla, neurodesarrollo típico, intervención temprana, lenguaje, comunicación y cognición, como así también, en el asesoramiento y capacitación a padres y familiares.

En el caso de profesionales fonoaudiólogos que trabajan en centros con otras especialidades, también es importante que tengan conocimientos sobre el tema, ya que muchas veces la hipoacusia es concomitante con otras patologías que tienen primacía en el abordaje del paciente, pero no deja de ser trascendente evaluar la posibilidad de habilitar la sensorialidad auditiva, por más que no se busque como objetivo el desarrollo del lenguaje oral, si no más bien una mejoría en el alerta, en la atención al medio, al ambiente o a las voces de las personas que lo rodean o favorecer la toma de información espacial.

Aliento a los colegas que tengan interés a interiorizarse en la terapia y con la intención de haber realizado un aporte pertinente y disparador sobre el tema, saludo y agradezco a CFC por la invitación a difundir información sobre la Rehabilitación Auditiva en el día de la audición.

Mensaje alentador

Toda persona que perdió su audición antes del desarrollo del lenguaje o que presenta una hipoacusia desde el nacimiento, tiene la posibilidad de desarrollar el lenguaje a través del uso de su audición siendo equipada tempranamente, si no presenta patologías agregadas que lo impidan.

Por esta razón, es que se hace tanto hincapié en la detección temprana de la pérdida auditiva ya que cuanto antes reciba el niño equipamiento oportuno y el asesoramiento adecuado, mejores serán sus posibilidades de adquirir el lenguaje.